A medida que Bangladesh continúa creciendo como uno de los principales exportadores de prendas de vestir del mundo, está surgiendo una crisis oculta: la contaminación por aguas residuales industriales. Detrás de las coloridas telas que se producen diariamente se esconde un grave problema ambiental: millones de litros de aguas residuales teñidas sin tratar o mal tratadas se descargan en los ríos cada día.